Y entonces llegó ella…

Todavía no me había sentado a escribir mi relato de parto. Han pasado 4 meses pero nunca encontraba el momento adecuado. Esos días seguían intactos en mi memoria pero sobre todo en mi corazón. Hoy me siento preparada para compartirlos con el resto del mundo.

EL NACIMIENTO DE DANIELA

Me despierto sobresaltada por un dolor intenso en los ovarios. Creo que es una contracción. Miro el reloj del despertador con los ojos muy pegados, las 03:10H. Voy al baño a hacer pipí. Otra contacción…. Ay madre! que parece que esto empieza…
Estamos a 26 de Diciembre, a las 41 semanas + 3 días parece ser que Daniela está preparada para nacer, y que eso de que ya teníamos fecha para inducir el parto no va con ella.

Mientras voy encajando como puedo las siguientes contracciones, paseo de un lado a otro pensando que quizás estoy precipitándome, y que seguramente esto se pare de un momento a otro. No hay prisa, en las clases de preparación al parto nos han explicado que esto que estoy sintiendo ahora es sólo el principio, tampoco he roto aguas, así que no hay de qué preocuparse. Las contracciones aunque muy dolorosas, siguen irregulares y muy espaciadas.

Después de una hora vagando por casa decido despertar a Jota que duerme como un tronco. Le comento que hago allí levantada, se pone un poco nervioso, y me pregunta que qué es lo que quiero hacer. He intentado cronometrar cada cuánto tiempo me vienen, cada 5 minutos, cada 3, cada 8… Ufff… pues no me queda…

A pesar de todo, y como una es un poco novata en esto del parir, decidimos acercarnos al hospital, total, como no nos pilla lejos, si nos mandan para casa no perdemos gran cosa. Cogemos la bolsa que tengo preparada desde la semana 25 (recuerdo cuando me diagnosticaron “amenaza de parto prematuro” 🙂 ) y que organicé con tanto cariño, pensando siempre en que pronto le veríamos la carita.

Después de todo lo pasado, y lo que nos ha costado llegar hasta aquí, parece que sí, que esta vez todo es real y que voy a convertirme en mamá. Me vienen flashes de momentos del embarazo, de las ecografías, de lo mucho que he deseado esta tripota, de las fotos que hemos ido haciendo mes a mes viendo su evolución… y siento miedo, miedo a que algo no vaya bien en el parto…

Llegamos al hospital sobre las 04.30H, al mismo hospital que yo he elegido para parir a mi hija, respetuoso y nada intervencionista cuando no es necesario. Las contracciones siguen irregulares pero igual de intensas. Nos recibe una matrona adormilada, igual esperaba una noche tranquila y se había echado un rato. Ni siquiera se presenta, soy yo la que le pregunto cómo se llama. Llamémosla O. Me hace un tacto, me confirma que estoy poco dilatada, 2 cm. y me pasa a monitores. Pocas contracciones, la peque fenomenal… así que todavía no se puede considerar que haya entrado en dinámica de parto.

Para nuestra sorpresa y contra todo pronóstico, nos dan habitación, para que estemos más tranquilos y cómodos, y se agradece, se agradece mucho, no se sabe lo que queda todavía por delante, seguramente algunas horas, todo depende de lo que tarde mi cuerpo en abrirse. Quizás todavía podamos dormir algo. Son aproximadamente las 05.30H.

Pido que me traigan la pelota de pilates por si me apetece sentarme en ella durante la dilatación. En casa estuve practicando con ella todo lo que nos explicaron en las clases de preparación al parto. Me la traen y muy amablemente me ofrecen analgesia para el dolor, algo light me comenta la matrona, para que aunque no me quite el malestar, me deje más relajadita y pueda descansar algo. Digo que de momento prefiero esperar. En principio, mi idea es no ponerme la anestesia epidural, pero ya veremos, conforme se vaya desarrollando la cosa y sobre la marcha decidiremos, no quiero cerrarme a nada.

A partir de aquí ya lo recuerdo todo un poco confuso… de la pelota a la cama, de la cama al baño, sigo sin romper aguas, y no lo entiendo, con los leñazos que pega mi vientre… lo único que tengo claro es que Jota a permanecido a mi lado todo este tiempo, atento en todo momento a mis necesidades. Creo que he perdido la noción del tiempo, no sé ni cuanto rato llevo ya así, como mejor me encuentro es tumbada en la cama en posición fetal.

Me traen el desayuno, y a pesar de los dolores, mi apetito sigue intacto. Cómo algo mientras le comento a mi chico que no sé cuánto tiempo podré aguantar así, de momento las contracciones se han hecho un poco más regulares, pero nada que ver a cómo tienen que ser, cada 2 minutos y que duren aproximadamente de 45 a 60 segundos… Madre mía! Yo no llego…

Sobre las 10 de la mañana me llevan de nuevo a ver a la matrona, y me alegro enormemente que haya habido cambio de turno y me toque una persona tan especial como N., de la que he oído hablar maravillas. Me hace un tacto y sigo igual, esta vez dilatada de 3 cm, uf!! Me vengo abajo… esto marcha muy lento… Me vuelve a ofrecer algún calmante para mitigar un poco el dolor… esta vez digo que sí. Mientras me pincha me va explicando que seguramente me sienta algo mareada durante un rato, que no me preocupe, que es por la medicación que me acaba de poner.

Vuelvo a la habitación por mi propio pié y me tumbo a descansar, a ver si esto hace efecto pronto… Pasan las horas, y ni me encuentro mareada, ni siento alivio, yo creo que esto no me ha hecho ningún efecto…

Sobre las 16.00H, y eso lo sé a ciencia cierta por el informe del parto, pido que me pongan la epidural, he llegado a mi límite, y ya no estoy disfrutando de esto, no quiero perderme nada. N vuelve a tactarme, y oh! Sorpresa, estoy de 5 cm. Me comenta que ahora es un buen momento para ponerme la anestesia y poder acelerar un poco el proceso con un gotero de oxitocina, bueno, no era lo que yo deseaba, pero a veces las cosas salen así. Avisan a Jota, ya no vuelvo a la habitación, ahora tengo que estar monitorizada lo que queda hasta que dé a luz, y obviamente tumbada en una cama por no poder mover las piernas.

Llaman a la anestesista, que no tarda ni 15 minutos en venir, y me prepara para el momentazo… esto es lo que más cague me dá, y si he sido reacia a la epidural ha sido precisamente por mi pánico al pinchazo en la columna… me dice que cuando ella me diga no puedo moverme, y si me viene una contracción que me aguante.
Noto un leve cosquilleo desde los pies hacia arriba, y enseguida las piernas dormidas, las contracciones han dejado de doler, y siento alivio, y vuelvo a la realidad desde mi “planeta parto”. Sonrío y bromeo con mi costi, ahora si me puedo sentir más relajada e incluso me apetece escuchar música.

Caemos en la cuenta de que no hemos avisado a ningún familiar todavía, queremos esperar un poco más a ver si esto se acelera algo. Teníamos claro que no les diríamos nada antes de tiempo, que tenerlos todos aquí preocupados y sin saber mucho más no nos apetecía.

Mi matrona es un cielo, no para de preguntarme cómo estoy, si necesito algo, es muy atenta y cariñosa, y me va dándo ánimos cada vez que pasa por la sala de dilatación. Ya estoy muy avanzada, a pesar del chute de oxitocina, estoy dilatando muy lentamente. N. me ofrece la posibilidad de romper la bolsa para acelerar la bajada de la peque, y así lo hacemos. Genial, comprobamos que las aguas son limpias. Josep se baja a cenar y yo intento descansar un poco.

Empiezo a notar que la anestesia va dejando de hacer efecto y siento perfectamente cuando me viene una contracción. Llamamos a N., me explora y por fín nos dice lo que tantas ganas tenía de oir: Estás en completa! Ha llegado el momento. Me llevan en la misma cama a paritorio, de allí me pasan a una camilla y suben mis piernas amorfas por efecto de la epidural a las posaderas del potro . Lo bueno es que voy a poder pujar cuando llegue el momento. Deben ser sobre las 23.00H

Miro hacia el techo, la sala tiene una luz tenue, casi en penumbra, como en una velada romántica, y es que lo que va a acontecer allí es tan importante… A mi lado mi amor, acompañándome, todavía estás a tiempo de salir, le digo… me sonríe y me coge de la mano… Me alegro de no estar en uno de esos paritorios con focos de luz cegadora, que nada interfiera en los ojitos tan delicados de mi bebé.

Mi matrona me va indicando, “cuando yo te diga empuja con fuerza, 3 veces, coge aire y empuja, vuelve a inspirar y empuja, así 3 veces”. Noto que viene una, a parte del pico en el monitor, se me pone la barriga muy dura… ahora! Empuja!! Empuja, empuja, empuja!!! Vale… descansa… Viene otra, cuando yo te diga…. Ahora! Empuja, empuja… fuerte, más fuerte, coge aire, empuja…. Dios! Estoy empapada de sudor, me agarro fuerte a las asas del potro… Jota a mi lado hace casi la misma fuerza y me anima… Todos allí me animan! Mi matrona, la gine y la ayudante de matrona me sonríen continuamente y me dicen que la cabecita de Daniela ya está ahí, me dicen si quiero tocarla… acerco mi mano y allí está mojadita y pringosa… mi hija está naciendo, y yo le ayudo a encontrar el camino…

Empiezo a flaquear, estoy cansada, parece que está costando un poquito… vuelvo a empujar, y la cabeza sigue sin querer salir del todo… Les digo que no puedo más, que me la saquen como sea, me dicen que ya está casi, que sólo falta el último empujón… yo creo que me están mintiendo, me lo dicen para que no decaiga… pero seguro que falta mucho…

Oigo a la gine que quiere cortar para ayudar a que salga la peque, la matrona se niega, ella confía en mí, sabe que puedo, y así me lo hace saber… eso me dá fuerzas, ahora soy como una leona, dicen que ya no pueden esperar mucho más por si hay sufrimiento fetal.

Entonces cojo aire y empujo como se me fuera la vida en ello… noto como sale su cuerpecito resbaladizo y me la ponen encima… por fín la tengo conmigo!! Nace Daniela a las 00.05H del 27 de Diciembre de 2012. No puedo creérmelo… lloro mientras la abrazo, Jota llora a mi lado… mi pequeña llora, y tanto que llora… menudos pulmones :)… tiene los ojos abiertos como platos… y me mira…ha sido increíble… estoy feliz… Esperan a que el cordón deje de latir y entonces le preguntan a Jota si quiere cortarlo… alumbro la placenta sin complicaciones, no hay hemorragia, todo va volviendo a su sitio en cuestión de minutos.

Mientras me cosen el pequeño desgarro, gracias N por evitar una episiotomía!, hacemos el piel con piel, a ver si conseguimos el agarre espontáneo al pecho… nos dejan solos mientras ellas van recogiéndolo todo, parece mentira pero se respira intimidad en ese lugar… en todo momento me preguntan y me piden permiso para coger a la peque y hacerle un primer reconocimiento, incluso el colirio y la vitamina K se la ponen encima mío, sin separarla innecesariamente de su mami.

Empieza nuestra nueva vida, gracias de corazón a todo el personal que ha intervenido desde que entramos por la puerta del hospital, pero en especial a mi matrona N., por su profesionalidad, su saber estar y sobre todo por su calidad humana, gracias por hacerme sentir que no era una parturienta más, por volcarte con nosotros y regalarnos el parto que deseábamos.

 

12 comentarios (+¿añadir los tuyos?)

  1. Diana
    May 09, 2013 @ 21:29:52

    Precioso momento el nacimiento de un hijo, se me pone la piel de gallina y los ojillos se me llenan de agua. Revivo mi parto como si fuera ayer.

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  2. Mamá Ciruela
    May 10, 2013 @ 07:58:20

    ¡¡Qué bonito!! Se me pone la piel de gallina, sobre todo pensando lo poquito que me queda pero lo lejos que me parece que está!
    ¡¡Un besote y enhorabuena!!

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  3. ester
    May 10, 2013 @ 09:23:19

    me tienes emocionada y con la lagrimilla!! disfrutad de ese milagro!!
    a ser felices!!
    besotes

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  4. lucecita
    May 10, 2013 @ 11:22:18

    impresionante relato.

    Besos

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  5. Trax
    May 10, 2013 @ 11:26:57

    Qué bonito!! Emocionadita me tienes!
    Un beso para los tres!
    Muaks

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  6. Luz
    May 10, 2013 @ 15:07:07

    ahiii que me he emocionado un monton, hasta con lagrimillas, me hiciste recordar de mi dia, de los ojos de mi hija, de todo lo bueno….gracias por compartir y hacerme tan emocionar

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  7. Cloe
    May 11, 2013 @ 21:34:15

    Hola MJ, sí había leído alguna vez tu blog pero no lo tenía enlazado y no veía las actualizaciones, ya lo he solucionado.

    Qué bonito tu relato sobre tu parto, felicidades por Daniela a ti y a Josep, me alegro que fuese como querías.

    Un beso!

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  8. atravesdelaluna
    May 12, 2013 @ 19:03:06

    Precioso! es que no hay palabras,….que dulzura!!

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  9. MJ
    May 12, 2013 @ 20:40:18

    GRACIAS A TODAS POR VUESTRAS PALABRAS DE CARIÑO!!!
    QUERÍA DEJAR POR ESCRITO TODO LO QUE SENTÍ ESE DÍA, FUERON MUCHAS EMOCIONES… ESPERO QUE ALGÚN DÍA DANIELA LO LEA Y SE EMOCIONE IGUAL QUE LO HABÉIS HECHO VOSOTRAS.
    UN BESO GRANDE 🙂

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  10. Mónica Gallardo
    May 13, 2013 @ 12:59:33

    Qué bonito relato MJ. A las que estamos esperando nos va muy bien leer cositas así. Yo, por mi parte, sólo espero librarme de la cesárea y tener una experiencia similar.
    Mónica (futura mamá de mellizos!, Todo va bien, en breve os escribiré para poneros al día).

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    • MJ
      May 13, 2013 @ 14:01:34

      Hola cielo!
      Me alegro muchísimo que todo vaya estupendamente, tus peques siguen creciendo y dentro de unos meses los podrás conocer… imagino todas las emociones y sensaciones que estáis sintiendo.
      Oye, y gracias por acordarte y ponerme al día 🙂
      Un besazo y nos escribimos pronto!

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  11. Mukali
    May 17, 2013 @ 14:33:50

    Me había perdido tu entrada estrella!!
    Qué bonito debe ser la experiencia, a pesar del dolor y de los miedos hacia algo desconocido. Y qué suerte estar rodeada de esa matrona tan profesional.
    Te confieso que por muchos detalles yo no logro imaginarme, me da un poco de pánico…pero el regalo lo merece. Como tu dices: una nueva vida.

    Un beso.

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