24/7: Full time

Cuando me preguntan a que me dedico ahora, siempre digo «a ser mamá», y es que esa es mi profesión, hoy por hoy, a tiempo completo.

Desde que fuí tocada por la varita de la crisis y de los recortes, allá por 2009, mi vida laboral quedó aparcada y decidí tomarme un tiempo, primero, para empezar los tratamientos, y estar tranquila, sin estrés, en casita. Después, con el embarazo, aborto y recuperación posterior,  no me veía preparada ni con ganas de nada. Entre unas cosas y otras, pasaron casi 2 años, en un abrir y cerrar de ojos.

Empecé 2012 con ilusión y las pilas cargadas, tenía el presentimiento que iba a ser un gran año. Empecé a buscar trabajo, hice un curso a distancia para reciclarme y mejorar mi currículum, sé que no iba a ser tarea fácil. Mi edad, un hándicap… pero había que intentarlo.

Cuando me quedé embarazada de Daniela unos meses después, mis prioridades volvieron a cambiar, ahora lo único que me importaba era que el embarazo fuese bien, quería cuidarme al máximo, no tener comeduras de tarro ni preocupaciones que me impidiesen disfrutar de estos nueve meses y conectar con esa personita que venía en camino.

Sigo encantada al cuidado de mi pequeñaja, aunque debo decir que hay momentos duros, y que si bien, la mayor parte del tiempo todo fluye, hay veces que el día se me hace largo y pesado, me encuentro agotada… y es que la enana, en ocasiones, puede conmigo 🙂

Son esos momentos en los que entro en conflicto conmigo misma, ya que ,por un lado, echo de menos esa parcelita personal, laboral u ociosa, en la que necesito desconectar de todo por unas horas, y que en mayor o menor medida, lo hago cuando llega el papi y se ocupa de ella… es en ese tiempo dónde me planteo volver a currar, aunque sea a media jornada. Pero por otro lado, la miro y me dá una pena horrible tener que separarme de ella, de perderme, quizás, muchas de sus primeras veces, y momentos que ya no volverán.

Coincidiendo esta época con la de algunas mamás conocidas y su vuelta al trabajo después de agotar su baja maternal, soy perfectamente consciente de mi situación, y de que, ellas, en alguno de los casos, no pueden elegir, y es que, desgraciadamente, hoy en día todavía se tiene que renunciar a una cosa u otra, porque eso de compaginar y conciliar es un invento muy moderno pero nada real en este país, dónde la maternidad está tan desprotegida como hace 40 años.

Vecinos europeos, envidio vuestros largos permisos remunerados y vuestras otras muchas ventajas que tiene quedarse «preñi» en vuestros países 😦

Baby ya tiene 5 meses. Sigue siendo igual de demandante, y me exprime, como digo en el título del post, 24 horas, siete días a la semana`pero te conquista con su sonrisa y sus enormes ojos. Ya le han salido 2 dientes en la parte de abajo!! No es habitual dentar tan pronto pero…. esta niña mía, que es muy precoz, jejeje 🙂

Cada día te sorprende con algo nuevo,, ahora que ha aprendido a darse la vuelta no para quieta un segundo. A pesar de las recomendaciones de no empezar con la alimentación complementaria hasta los 6 meses, hemos querido introducirle los cereales sin gluten para desayunar y para cenar, por dos motivos:

1. Su peso, un pelín por debajo de lo que le corresponde, aunque ya sabemos cómo funciona esto de los percentiles… y que cada niño es un mundo, pero la vemos delgadita para la estatura que tiene.

2. Intentar conseguir que se sacie un poquito más, y ver si le repercute a la hora de dormir, pues es un despertar continuo para mamar durante toda la noche.

De momento llevamos 1 día, no parece que le desagrade, está aprendiendo a comer con cuchara, pues el bibe no lo ha querido nunca, así que me imagino que nos costará un poquito más.

Y por hoy, eso es todo amigos 🙂

Feliz semana!

Y entonces llegó ella…

Todavía no me había sentado a escribir mi relato de parto. Han pasado 4 meses pero nunca encontraba el momento adecuado. Esos días seguían intactos en mi memoria pero sobre todo en mi corazón. Hoy me siento preparada para compartirlos con el resto del mundo.

EL NACIMIENTO DE DANIELA

Me despierto sobresaltada por un dolor intenso en los ovarios. Creo que es una contracción. Miro el reloj del despertador con los ojos muy pegados, las 03:10H. Voy al baño a hacer pipí. Otra contacción…. Ay madre! que parece que esto empieza…
Estamos a 26 de Diciembre, a las 41 semanas + 3 días parece ser que Daniela está preparada para nacer, y que eso de que ya teníamos fecha para inducir el parto no va con ella.

Mientras voy encajando como puedo las siguientes contracciones, paseo de un lado a otro pensando que quizás estoy precipitándome, y que seguramente esto se pare de un momento a otro. No hay prisa, en las clases de preparación al parto nos han explicado que esto que estoy sintiendo ahora es sólo el principio, tampoco he roto aguas, así que no hay de qué preocuparse. Las contracciones aunque muy dolorosas, siguen irregulares y muy espaciadas.

Después de una hora vagando por casa decido despertar a Jota que duerme como un tronco. Le comento que hago allí levantada, se pone un poco nervioso, y me pregunta que qué es lo que quiero hacer. He intentado cronometrar cada cuánto tiempo me vienen, cada 5 minutos, cada 3, cada 8… Ufff… pues no me queda…

A pesar de todo, y como una es un poco novata en esto del parir, decidimos acercarnos al hospital, total, como no nos pilla lejos, si nos mandan para casa no perdemos gran cosa. Cogemos la bolsa que tengo preparada desde la semana 25 (recuerdo cuando me diagnosticaron “amenaza de parto prematuro” 🙂 ) y que organicé con tanto cariño, pensando siempre en que pronto le veríamos la carita.

Después de todo lo pasado, y lo que nos ha costado llegar hasta aquí, parece que sí, que esta vez todo es real y que voy a convertirme en mamá. Me vienen flashes de momentos del embarazo, de las ecografías, de lo mucho que he deseado esta tripota, de las fotos que hemos ido haciendo mes a mes viendo su evolución… y siento miedo, miedo a que algo no vaya bien en el parto…

Llegamos al hospital sobre las 04.30H, al mismo hospital que yo he elegido para parir a mi hija, respetuoso y nada intervencionista cuando no es necesario. Las contracciones siguen irregulares pero igual de intensas. Nos recibe una matrona adormilada, igual esperaba una noche tranquila y se había echado un rato. Ni siquiera se presenta, soy yo la que le pregunto cómo se llama. Llamémosla O. Me hace un tacto, me confirma que estoy poco dilatada, 2 cm. y me pasa a monitores. Pocas contracciones, la peque fenomenal… así que todavía no se puede considerar que haya entrado en dinámica de parto.

Para nuestra sorpresa y contra todo pronóstico, nos dan habitación, para que estemos más tranquilos y cómodos, y se agradece, se agradece mucho, no se sabe lo que queda todavía por delante, seguramente algunas horas, todo depende de lo que tarde mi cuerpo en abrirse. Quizás todavía podamos dormir algo. Son aproximadamente las 05.30H.

Pido que me traigan la pelota de pilates por si me apetece sentarme en ella durante la dilatación. En casa estuve practicando con ella todo lo que nos explicaron en las clases de preparación al parto. Me la traen y muy amablemente me ofrecen analgesia para el dolor, algo light me comenta la matrona, para que aunque no me quite el malestar, me deje más relajadita y pueda descansar algo. Digo que de momento prefiero esperar. En principio, mi idea es no ponerme la anestesia epidural, pero ya veremos, conforme se vaya desarrollando la cosa y sobre la marcha decidiremos, no quiero cerrarme a nada.

A partir de aquí ya lo recuerdo todo un poco confuso… de la pelota a la cama, de la cama al baño, sigo sin romper aguas, y no lo entiendo, con los leñazos que pega mi vientre… lo único que tengo claro es que Jota a permanecido a mi lado todo este tiempo, atento en todo momento a mis necesidades. Creo que he perdido la noción del tiempo, no sé ni cuanto rato llevo ya así, como mejor me encuentro es tumbada en la cama en posición fetal.

Me traen el desayuno, y a pesar de los dolores, mi apetito sigue intacto. Cómo algo mientras le comento a mi chico que no sé cuánto tiempo podré aguantar así, de momento las contracciones se han hecho un poco más regulares, pero nada que ver a cómo tienen que ser, cada 2 minutos y que duren aproximadamente de 45 a 60 segundos… Madre mía! Yo no llego…

Sobre las 10 de la mañana me llevan de nuevo a ver a la matrona, y me alegro enormemente que haya habido cambio de turno y me toque una persona tan especial como N., de la que he oído hablar maravillas. Me hace un tacto y sigo igual, esta vez dilatada de 3 cm, uf!! Me vengo abajo… esto marcha muy lento… Me vuelve a ofrecer algún calmante para mitigar un poco el dolor… esta vez digo que sí. Mientras me pincha me va explicando que seguramente me sienta algo mareada durante un rato, que no me preocupe, que es por la medicación que me acaba de poner.

Vuelvo a la habitación por mi propio pié y me tumbo a descansar, a ver si esto hace efecto pronto… Pasan las horas, y ni me encuentro mareada, ni siento alivio, yo creo que esto no me ha hecho ningún efecto…

Sobre las 16.00H, y eso lo sé a ciencia cierta por el informe del parto, pido que me pongan la epidural, he llegado a mi límite, y ya no estoy disfrutando de esto, no quiero perderme nada. N vuelve a tactarme, y oh! Sorpresa, estoy de 5 cm. Me comenta que ahora es un buen momento para ponerme la anestesia y poder acelerar un poco el proceso con un gotero de oxitocina, bueno, no era lo que yo deseaba, pero a veces las cosas salen así. Avisan a Jota, ya no vuelvo a la habitación, ahora tengo que estar monitorizada lo que queda hasta que dé a luz, y obviamente tumbada en una cama por no poder mover las piernas.

Llaman a la anestesista, que no tarda ni 15 minutos en venir, y me prepara para el momentazo… esto es lo que más cague me dá, y si he sido reacia a la epidural ha sido precisamente por mi pánico al pinchazo en la columna… me dice que cuando ella me diga no puedo moverme, y si me viene una contracción que me aguante.
Noto un leve cosquilleo desde los pies hacia arriba, y enseguida las piernas dormidas, las contracciones han dejado de doler, y siento alivio, y vuelvo a la realidad desde mi “planeta parto”. Sonrío y bromeo con mi costi, ahora si me puedo sentir más relajada e incluso me apetece escuchar música.

Caemos en la cuenta de que no hemos avisado a ningún familiar todavía, queremos esperar un poco más a ver si esto se acelera algo. Teníamos claro que no les diríamos nada antes de tiempo, que tenerlos todos aquí preocupados y sin saber mucho más no nos apetecía.

Mi matrona es un cielo, no para de preguntarme cómo estoy, si necesito algo, es muy atenta y cariñosa, y me va dándo ánimos cada vez que pasa por la sala de dilatación. Ya estoy muy avanzada, a pesar del chute de oxitocina, estoy dilatando muy lentamente. N. me ofrece la posibilidad de romper la bolsa para acelerar la bajada de la peque, y así lo hacemos. Genial, comprobamos que las aguas son limpias. Josep se baja a cenar y yo intento descansar un poco.

Empiezo a notar que la anestesia va dejando de hacer efecto y siento perfectamente cuando me viene una contracción. Llamamos a N., me explora y por fín nos dice lo que tantas ganas tenía de oir: Estás en completa! Ha llegado el momento. Me llevan en la misma cama a paritorio, de allí me pasan a una camilla y suben mis piernas amorfas por efecto de la epidural a las posaderas del potro . Lo bueno es que voy a poder pujar cuando llegue el momento. Deben ser sobre las 23.00H

Miro hacia el techo, la sala tiene una luz tenue, casi en penumbra, como en una velada romántica, y es que lo que va a acontecer allí es tan importante… A mi lado mi amor, acompañándome, todavía estás a tiempo de salir, le digo… me sonríe y me coge de la mano… Me alegro de no estar en uno de esos paritorios con focos de luz cegadora, que nada interfiera en los ojitos tan delicados de mi bebé.

Mi matrona me va indicando, “cuando yo te diga empuja con fuerza, 3 veces, coge aire y empuja, vuelve a inspirar y empuja, así 3 veces”. Noto que viene una, a parte del pico en el monitor, se me pone la barriga muy dura… ahora! Empuja!! Empuja, empuja, empuja!!! Vale… descansa… Viene otra, cuando yo te diga…. Ahora! Empuja, empuja… fuerte, más fuerte, coge aire, empuja…. Dios! Estoy empapada de sudor, me agarro fuerte a las asas del potro… Jota a mi lado hace casi la misma fuerza y me anima… Todos allí me animan! Mi matrona, la gine y la ayudante de matrona me sonríen continuamente y me dicen que la cabecita de Daniela ya está ahí, me dicen si quiero tocarla… acerco mi mano y allí está mojadita y pringosa… mi hija está naciendo, y yo le ayudo a encontrar el camino…

Empiezo a flaquear, estoy cansada, parece que está costando un poquito… vuelvo a empujar, y la cabeza sigue sin querer salir del todo… Les digo que no puedo más, que me la saquen como sea, me dicen que ya está casi, que sólo falta el último empujón… yo creo que me están mintiendo, me lo dicen para que no decaiga… pero seguro que falta mucho…

Oigo a la gine que quiere cortar para ayudar a que salga la peque, la matrona se niega, ella confía en mí, sabe que puedo, y así me lo hace saber… eso me dá fuerzas, ahora soy como una leona, dicen que ya no pueden esperar mucho más por si hay sufrimiento fetal.

Entonces cojo aire y empujo como se me fuera la vida en ello… noto como sale su cuerpecito resbaladizo y me la ponen encima… por fín la tengo conmigo!! Nace Daniela a las 00.05H del 27 de Diciembre de 2012. No puedo creérmelo… lloro mientras la abrazo, Jota llora a mi lado… mi pequeña llora, y tanto que llora… menudos pulmones :)… tiene los ojos abiertos como platos… y me mira…ha sido increíble… estoy feliz… Esperan a que el cordón deje de latir y entonces le preguntan a Jota si quiere cortarlo… alumbro la placenta sin complicaciones, no hay hemorragia, todo va volviendo a su sitio en cuestión de minutos.

Mientras me cosen el pequeño desgarro, gracias N por evitar una episiotomía!, hacemos el piel con piel, a ver si conseguimos el agarre espontáneo al pecho… nos dejan solos mientras ellas van recogiéndolo todo, parece mentira pero se respira intimidad en ese lugar… en todo momento me preguntan y me piden permiso para coger a la peque y hacerle un primer reconocimiento, incluso el colirio y la vitamina K se la ponen encima mío, sin separarla innecesariamente de su mami.

Empieza nuestra nueva vida, gracias de corazón a todo el personal que ha intervenido desde que entramos por la puerta del hospital, pero en especial a mi matrona N., por su profesionalidad, su saber estar y sobre todo por su calidad humana, gracias por hacerme sentir que no era una parturienta más, por volcarte con nosotros y regalarnos el parto que deseábamos.

 

Viernes dando la nota – When the leaves come falling down (Van Morrison)

La tengo Chise!! Y es que tu «Viernes dando la nota» de la semana pasada me inspiró y me hizo recordar que yo escuchaba una canción súper molona de Van Morrison, de la que no recordaba el título… y llevo toda la semana haciendo memoria.

Pertenece a la banda sonora de una época clave en mi vida 🙂

Feliz viernes!

 

 

Viernes dando la nota es un carnaval de blogs en el que todos los blogs participantes dejamos una canción y entre todos hacemos del viernes un día lleno de música.

Si quieres participar, sólo tienes que subir a tu blog una entrada con una canción que te guste, que signifique algo especial para ti, que no puedas quitarte de la cabeza… y enlazarlo al Viernes dando la nota.

Recuerda viejas canciones, rememora momentos, conoce nuevos artistas… y sobre todo ¡ Baila, canta y diviértete !

Si quieres saber más, las reglas y participar puedes verlo todo aquí

Y el Amor se hizo Carne

Hoy es un día muy especial para mí. Fue el día que me dí cuenta que estaba enamorado de MJ.

De eso ya han pasado 5 años, muchos momentos, buenos, y menos buenos, pero todos especiales.

Me enamoré de ella creo que de la mejor manera posible, conociéndola, hablando con ella, abriendome su corazón, abriéndole yo el mio, me cautivo su forma de ser, su independencia, la manera de afrontar la vida, Una persona que elige su camino. 

Sin saber porqué, poco a poco deseaba estar con ella un poco más, compartir mis pequeños instantes, mis grandes momentos. Ella siempre estaba ahí, con su sonrisa, con su saber estar. Fuiste tú MJ la que consiguió hacerme mejor persona y creer en mi. Tomar las riendas de mi vida. Saber que es lo que quería y decidir tomar las decisiones para conseguirlo.

Hay mucho que decir y pocas palabras para poder decirlo, pero no podré darte nunca las gracias por enseñarme a vivir, a compartir y amar como tu lo has hecho.

Nos ha costado mucho llegar hasta aquí, Tú lo sabes y yo también, ni familiares ni amigos. tú y yo sabemos lo que nos queremos,  y mirándoos, sobretodo mientras estáis dormidas, que no hay mejor representación de nuestro amor que nuestra hija DANIELA. 

Gracias Daniela, porque tu representas cada día lo que amo y amaré a tu madre a lo largo de mi vida. 

 

Miércoles Mudo – El mar en Cadaqués

Una habitación cualquiera de la casa de Dalí...

Una habitación cualquiera de la casa de Dalí…

“Miércoles Mudo” es un carnaval de blogs o blog hop iniciado por Maybelline de Naturalmente Mamá y participar es muy fácil, solo debes publicar los miércoles una foto (s) sin escribir nada para explicarla (s) (de ahí viene lo mudo). Luego no olvides enlazar en el linky que está debajo y dejar un comentario en cada uno de los blogs que decidas visitar. Para conocer como nació el Miércoles mudo y sus reglas, puedes hacer click aquí.

 

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